Conquistando el horizonte

           I

Hay rutas prohibidas
que no puedes ver  a simple vista
hay otras que ves pero no te atreves
por lo que pueda pasar.

Hay rutas prohibidas
que cruzan las dehesas de la locura
llenas de flores de colores extraños.

Hay rutas que se venden en saldos
a tanto la carne y el tiempo que hagas perder.
Hay otras siempre idílicas al que te llevaran de la manita
donde siempre creíste y quisiste perder...

Están las que repiten palabra final del verso como si eso quisiera decir algo
y las que algo quieren decir cuando lo terminas desolado.
Están las rutas aconsejables y aquellas que entre tú y yo quedan dichas.
Pero siempre las buenas son aquellas que laten y brillan en la mente.

Hay caminos perdidos
que se pierden tras una valla blanca
de reglas sociales en las que nunca creíste

de supersticiones ridículas que nunca temiste.
Hay rutas que se desvían y zigzaguean
entre el posible sentido común y la inquietud

dejando a un lado a cobardes y al otro a los valiente.
Hay rutas más allá del cordel de Teseo
que te adentran en el corazón de tus más profundos miedos

y en el de los sueños más descarados.
Hay rutas que se pueden hacer largas y aburridas
como otras cortas pero intensas y que dejan un poso.

         II

Todo tiene su tiempo y en cada momento lo necesario...

Esas palabras quedaron grabadas en tu mente o en tu corazón.
Todo tiene un principio pero no tiene porqué esperar un final.
No te dijeron que el tiempo juega con mano tramposa?

Y una tarde preguntas cabreado al cielo estrellado
y ves algo bello pero como siempre silente
y te consuela saber que por lo menos la belleza es buena respuesta
pero la pregunta amanece al día siguiente en tus labios

e intentas mantener tu mente al margen mediante la rutina
desayuno higiene y trabajo
pero cuando te encuentras solo con tus pensamientos resurge
e intentas escribir con la duda de fondo, siempre ahí.

Pasan los días y las noches y las palabras que lanzaste al cielo
se convirtieron en nube errante
y las nubes fueron a cualquier parte para llover siempre lejos de ti.
Recuerdas a Kerouac tienes un viejo disco donde recita

bendito Kerouac y bendito Ginsberg y bendito Cassady
bendito Waits y bendito Reed.
Y otros discos de Mingus y Davis y Etta James y Coltrane
Cuantas veces no los habrás escuchado?

Bendito Dilan y bendito Cohen y Smith
y Spanbauer y Capote y Gunn y Collins.
Te acercaste demasiado al sol joven Ícaro
y sabes que es volar y tienes la experiencia para tus memorias

pero tu piel sigue quemada y tus ojos nunca se recuperaron
tu cerebro sigue temiendo el éxito y los dioses ya no te dan miedo.
Pero has aprendido de aquella vez: ahora vas mejor preparado.
Y de nuevo llega una noche en la que pides alguna explicación

con olor a cerveza y rabia contenida
tras tantas divagaciones versadas en algún banco de piedra
bajo la sombra de algún iluminado de piedra
pero no llegas a nada que no sea la idea de siempre.

         III

Un corazón no habla pero la sangre reclama su justicia
(a saber....)
un corazón no pide,
sólo sufre y necesita cuando se aleja de donde late el corazón que amó,
(mierda de reflexión de cualquier manera)
un corazón es un musculito que tiene vida propia y piensa como si la vida le fuera en ello,
(el problema es en lo que no deja de pensar...)
un corazón llama a la gente para combatir la tiranía y la injusticia sea donde sea,
(y mejor mientras los E.E.U.U. estén de tu lado).

En definitiva un corazón fue quien hizo brillar el pasillo hacia la libertad
Libertad sin punto ni nada más
LIBERTAD en mayúsculas que se entienda
(eso hizo un corazón y Nada Más?)

Un corazón en el fondo sólo quiere querer
dejando el sentido para otras cosas
contando el pasado en estaciones lejanas

Por que al final sólo se ama en Presente.
Ahora o nunca.

Se ama con furia
desde las entrañas del alma
se ama con desespero
y de cualquier otra manera es hipocresía.


             IV

Sigues deambulando entre caminos y veredas perdidas
sinsaber donde estás pero a mediatarde
ves más claramente la sombra del ángulo del horizonte
llamándote reclamando todo lo que tienes en éste mundo en un metro cuadrado.

Y sabes que debes ir siempre hacia delante.
Ardes desde dentro como el secreto prohibido de Prometeo
y sabes que no hay mañana que valga ni pasado que aguante.
Y echas a andar como el segundero golpeando el suelo.

Y en tu camino y en tu viaje sigues tu camino
que es lo único tuyo que nadie ni nada te podrán arrebatar
mirando alrededor y siempre al horizonte pero
a los lados ves cosas que te conmocionarán y te aviva el fuego.

Y llegas a la ciudad del que todos hablan hasta los libros de historia
y los periódicos e impaciente te adentras como un pardillo
creyéndo que todo está aquí y pensar que vas a salir triunfal
es que entonces estás demasiado verde para apreciar lo que se presenta ante ti.

Si la fiebre de una caricia con el dorso de tu mano
perfilando un rostro bajo la luz de una luna inquieta
ebria de sensaciones sedienta de nuevos motivos
no da lugar para que puedas expresar todo lo que sientes en ése momento

es que ése momento es un nuevo libro leído
y que quedará como parte de tu bagaje en adelante será lo que tengas, Recuerda.

Todas las calles en esta nueva ciudad de neones e insomnes
llevan al mismo sitio (y si no lo intentas es porque no quieres)
y si quieres lo conseguirás pero lo más importante es que se consigue
aquello que más quieres y sólo aquello que se busca accidentalmente.

          V

(Maldita sea.... )
Malditasea! se me olvidaba que en esta ciudad
no hay mar (mi/tu mar)
ni puerto ni playa ni calas ni nada que se le parezca.

Entonces cerremos los ojos.
Dejemos que la Estrella Polar nos guíe.

Olvidémonos a la deriva sobre el rumor de las olas
besándonos a estribor y a babor.
Y despierta que a proa se ve nuestro destino
en el lento despertar del sol rajando el cielo y el mar en la madrugada.

Conquista el horizonte, Iza las velas! Estamos cerca
Arrebatemos de una vez el misterio
que guarda el destino entre sus labios.

             VI

La soledad como compañera
trocito de noche cortadita a la Luna
Qué para que la quiere si sólo hace daño?
Qué para que te la irá a pedir si sólo confunde la lluvia
con las lagrimas más dolorosas aquellas que salen en soledad?


Dejarás sólo espuma de sal en la vereda de una ola
pero sabes lo que haces.
Y recuerda que como en su piel debes dejar una estela
de besos en el camino.

La soledad guía hacia la libertad
y ya sois bastante latiendo al mismo tiempo.
Sin explicaciones sin caprichos más que del camino
pero recuerda que con ella el recuerdo y la amargura
y con ella recuerda siempre su nombre, Soledad.

        VII

Y está el amor, siempre el amor el amor
Recuerdas?
Claro que si.
Tú piel es demasiado fina
como para no necesitar la que te de el calor
el calor del amor.
Recuerdas?
Claro que si.
Está ella y estás tú.
Es ésa seguridad en la vida
es esa vida con dudas constantes y certeras.
No lo olvidas ni lo disculpas:
ya es hora de no excusarse por tanta suerte.

Y después sigue el amor
el eterno enamorado del amor
y de ella y del camino
pero de nuevo del amor y de ella.
Puede que sea porque te da sentido
y algo de realidad
porque sientes la distancia que os separa
y mucho más los reencuentros
Qué es esto sino la realidad?
Y recuerda que después de tu soledad
siempre viene el amor
descalzo y de puntillas para darte el beso de buenas noches
para decirte que fumas mucho y que no te pases con la bebida
para compartir sus problemas
para acariciarte abrazarte durante horas y de nuevo besarte.


       VIII

Sigue tu camino sigue calle arriba calle abajo
sigue el largo camino del exiliado de Troya.
Sigue cuando más te flaqueen las fuerzas
cuando ya ni las recuerdas cuando ya no puedas más.
Sigue
Sigue
Sigue y siente como el primero el viento besarte el rostro
los pocos rayos de sol calientes entre edificios vanidosos
codiciosas oficinas y bancos en los que sentaste parte de tus miserias.
Y sigue
Sigue
Sigue observando las baldosas los semáfaros los coches
como un marciano recién llegado a éste desdichado planeta neurótico.
Sigue
Y sigue
Sigue caminando en la Capital de los ciegos y sordos pero no mudos
observa sus rostros y busca el menor signo de vondad.
Y cuando lo encuentres sonríeles con dulzura
porque también sufren y no se atreven con el remedio.
Pero sigue
Sigue y sigue...

            IX

Dejas atrás el ruido y la ciudad y los pueblos
y una vasta llanura de colores en barbecho
y bandadas de grajos y gaviotas .
Las cigüeñas ya anidaron en cualquier lugar alto
y la tarde cae lentamente en su silencio.

Te haces la ilusión de que cada vez estás más cerca
más cerca sinduda de tu objetivo
esta es una buena señal y los campos de cereales se abren a ti
llegando hasta el horizonte.


Pasada la constelación de Casiopea viene la del Sueño.
Cuando el cielo y la tierra se funden
como en un orgasmo y apagan los colores por rubor hasta la mañana siguiente.

Y decides que ya está bien
es hora de descansar y sigues hasta una estación de tren perdida
y te tumbas en un banco de piedra.
Y suspiras.
(Ya queda sinduda alguna menos mucho menos)

         X

De mañana respiras profundamente.
Santa ganas de vivir
y de vivir en Libertad.

Recoges tus cosas y de nuevo vuelves al camino
a aquel que cruza el sentido común con la locura.

Conquista el horizonte
dejando una estela de palabras y deseos sin cumplir como pasado...

Y a partir de aquí no puedo prometerte nada más
esto es todo lo que tengo...

Nunca amarás tanto como aquello que nunca tendrás
Y qué asquerosa verdad es.

Comentarios

  1. Cuando flaquean las fuerzas,
    para escribir,
    para amar,
    para caminar,
    para vivr en definitiva,
    llega la poesía, lo que tenemos que decir, como una tabla en medio del mar,
    y nos salva.

    Esta obra, esta noche, me ha salvado. Esta obra, en el futuro, salvará a mucha gente, muchas noches, no será nada fácil extinguir tu llama Prometeo.

    Un abrazo emocionado, hermano.

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