silencio#4

Abrazando las montañas por detrás
sus brazos resplandecen la mañana
y de nuevo el silencio quieto prevalece.

Las encanecidas amapolas de escarcha
que despiertan llorando en el jardín
alguna pena pasada se duelen en sueños.

Ésta oscura marca de nacimiento en mi piel
es la señal de mi pasado imperfecto
que necesitaré toda una vida para comprender.

El silencio me asombra y descubro a mi sombra
escribiendo en cuadernososcuros
cuando de tan lejos traigo a tantos tan cerca de mi.

Y la tarde es sólo el transito hacia la noche
la oscuridad se vierte sobre la luz y se funden
convirtiendo Tierra y Cielo en la misma nada.

Los recuerdos del día se enquistan en los músculos
dando alas al pensamiento peregrino
con los pies desnudos sobre la hierba mojada.
 
Alejado de toda luz de progreso el cielo
es tan bello e inmenso
como de una indiferencia total hacia mi.