Querido Byron IV

    *****

 Tras la batalla cristales rotos contenedores ardiendo todavía
humo sangre piedras encendidas
papeles una zapatilla.

Tras la batalla la calle solitaria por fin enmudecía
escucho acercarse unos pies desnudos

se acercan se acercan

un coro de ménades vestidas
con túnicas trasparentes
y una se desmarca y me llama con su mano de largos dedos finos.

.... Ven, acércate -
Acércate.... -

 Veo su rostro de cerca reconozco sus senos
Su piel no es ajena a mi
Su aliento es mi oxigeno.

... No me recuerdas?Estuviste conmigo
  en el desierto ...

 Tras la batalla el último recoge a los caídos
pero ella atrapa mi cabeza con dulzura una mano en cada oído
y escucho el latir de sus venas y el coro canta
con la voz de su sangre sangre de su sangre y  por todos los vencidos.

 Conozco la naturaleza de su juego
hace unos cuantos siglos rehíce las reglas.
Empiezo a recordar el desierto la sed
el sol dejando granos de sal en mis labios.


sígueme
sígueme.... Ven con Nosotras....

 Desaparecemos juntos convirtiéndonos en humo
reconozco sensaciones que daba por perdidas.

 Lugares que por alguna razón me son familiares.
y en el centro del desierto
no sólo hay polvo rocas y alacranes también Simón
forma ya parte del paisaje.

Simón es el fuego sobre el cirio
de tres metros y medio de mármol y alabastro
 losas robadas de algún cementerio.

Simón fue la razón de un misterio capricho gozoso de juglares
Simón y el deseo Simón como el fuego penitente
derritiéndose en semen y lágrimas.

Ella tomó mi puño cerrado entre sus dedos y el coro suena de nuevo...

... Prometeo abre tu mano 
que de mi aliento volverá a brotar la llama ...
Otra vez ése calor y le veo.

 Asmodeo me corona la calavera con la corona de ambrosía y lavanda
 La lucha no ha terminado
Incendia quema 
 Arrasa....
Y rescata a los que como tú fueron prisioneros 
dentro de botellas perdidas por el mar ...

Pero qué puedo hacer yo?, Que puede hacer un mal poeta?
Juntando sueños cosidos a versos
trozos y remiendos.

Pero necesito saber que me escuchas
creer que puedo encontrarte.
Saber que todavía te necesito
todavía creer que puedes salvarme

    ******

 Regreso tras la batalla por entre los escombros
la calle solitaria empieza a rugir
Sirenas y gritos
miles de cabezas gente desnuda frente a soldados

golpes disparos y miedo
se acercan
        se acercan....

Un coro de ménades vestidas
con túnicas trasparentes
y una se desmarca y me llama con su mano de largos dedos finos.

.... Ven, acércate
Acércate.... Ahora recuerdas tu nombre.....

   *****

                                                                             .... P. Shelley

Comentarios

Entradas populares