EN EL OTOÑO DE DRAKE (.... volaron mariposas)

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Una banda toca el himno de los vencidos bajando en procesión por la calle Alcalá en Otoño

Una chica se muerde el labio inferior concentrada en el trasero de la primera trompeta

Un fugitivo agoniza en una cama sucia de enfermedad junto a cinco moribundos más 
que se miran con recelo por ser el último o el primero en palmar pero nunca el de en medio, 
nadie recuerda a otro más

A través del lino tan fino como el de una mortaja se transparenta por el sudor un tatuaje con un nombre que nunca más ha de volver

Un chico joven intenta suicidarse de pena y autocompasión encadenando cigarrillos de vainilla sentado en el césped húmedo en el más solitario rincón oscuro de un parque sin nombre donde no se aventuran ni los perros

El último marinero del Nowtilus sale cabizbajo del portal de la puta con la que ha pasado la noche, cree estar enamorado
Una pandilla de niños corren tras la banda dos de ellos planean tirar panchitos y bolitas de papel al primo mayor de uno de ellos que toca el xilofón 
Un profeta no aguanta más y subido sobre un pedestal de granito clama y sermonea sobre el fin del mundo la gran estafa del capitalismo y sobre no sé qué de las venereas
Un matrimonio de edad avanzada se hacen arrumacos sutilmente bajo la ropa mientras el canichepatada de ella aprovecha para escaparse y ladrar de forma histérica a la gente al ruido al mundo y sus problemas
Un borracho apestando a tintorro peleón con dos jerséis y una gran chapa que pone Vote a A.P. aplaude al profeta en el fondo y muy sinceramente le entiende comprende comparte y menor medida se aburre y no tiene nada mejor que hacer
Una veinteañera se dispone a abandonar su adolescencia masturbándose ansiosamente teme renunciar a sus fantasías y a su filosofía de vida de protesta transgresión rebeldía utopías varias y tras enterrar todo esto no sabe que le deparará la oscura edad media y eso en el fondo le da bastante asco
Esquirlas de confeti monedas de papel de aluminio una nube de colores vítores y palmas 
y una estatua en el Retiro seduce de forma descarada por las prisas a un par de turistas americanas en chanclas que esperan a la banda
Una bandera de seda con colores chillones se ahoga en un charco de gasolina y orines
Mientras dos mariposas recitan en mitad de un largo vuelo saltarín a Drake pero nadie atiende a sus palabras.





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