Sinceramente tuyo. D. G. Sanguino

Hola, Qué tal estás?

Por aquí ya florecieron los magnolios y las mimosas
perfumando aquel recodo del camino estrecho y oscuro
del parque de siempre. He encontrado una tapia cercana
con jazmines como gotas de leche que no me deja avanzar,
a veces debo cambiar de calle cuando ando con prisa.

Hace tiempo que no presento mis respetos ante la orilla de tu mar
pero debe entender que el tiempo es condición del destino de los hombres
y de aquello que va surgiendo en nuestras vidas para poder subsistir.
Tienes razón en aquello qué mala profesión he elegido para vivir tranquilo
pero estoy cada vez más convencido que fue ella la quien me eligió a mi.

Tanta luz tanta y que diferente de la tuya.
Y que sepas como revivo aquellos tiempos
con la sal en el sudor de la humedad y el bochorno
entre riscos de pinos y sabinas de piedras y arena
descubriendo lo que pensabas mientras cantabas.

No entiendo que tiempo pasado sea mejor
a excepción de esas horas perdidas
robadas al viento que azotaba las paredes de nuestras casas.
Y nuestras casas después reclamó su pago
en distancia y en el olvido hasta de nuestro presente.


Tus pupilas azules me reflejaban el mar y el cielo
y las mías de tierra y dehesa, como decías,
eran la soledad de los que elegimos siempre nuestro camino.
Una rosa tras tu pequeña oreja blanca y tu sonrisa.
Sigues guardando también aquellos recuerdos?

Como ves, yo si.

Sinceramente tuyo

D.G. Sanguino

Comentarios

  1. Maravilloso, Dani, precioso
    "Tienes razón en aquello qué mala profesión he elegido para vivir tranquilo
    pero estoy cada vez más convencido que fue ella la quien me eligió a mi."
    Cuándo la musa te señala...qué otra cosa puedes hacer, ¡es una musa! ;)
    Gracias, poeta.

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