La calavera de Yorick

Yorick me habló de la muchacha de pelo negro y corto
que con un palo movía aquella mano en mitad de una carretera

en un Perro Andaluz
rodeada de curiosos

y de ojos extraños tras la tormenta recién amanecidos.

Dónde fue?
Dónde estará?

Quizá lo entienda cuando florezcan los almendros del mediodía
o seguro cuando rompan las olas contra la luz de Agosto.

Con su pedicura última moda francesa del setenta,
su dulce perfume y vestida de negro,
Es de Givenchy o de Dior?

Terciopelo lacio la cubre bajo los buenos recuerdos
tras la podredumbre y miseria sobre la soledad sin vereda.

Perdida en almas rotas es esconde en las esquinas
mohosas y perdidas de los recuerdos.

Oculta los gemidos de su alma
y el asco de su tierra y de su sangre.

Yorick en su nueva morada en el camposanto
que ya nadie engalana su lapida ni le lloran ni le citan.

Parece que todo el mundo se ha olvidado del viejo Yorick
y de sus gansadas y de su detestable vida de crápula.

Y de lo único que se preocupa ahora
es en saber de aquella chica frente a una mano.

Comentarios

  1. Qué pasada, poeta... me gusta mucho
    "Terciopelo lacio la cubre bajo los buenos recuerdos
    tras la podredumbre y miseria sobre la soledad sin vereda"

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