El verano que Brendan Behan quiso volver nadando a Irlanda 2013

                             *


Tantos años en la obra, levantando el telón cada día
y tantas cosas que todavía no he aprendido, si no os sabe mal.
A saber: me muero por anónimas sonrisas pasajeras
por las caricias de quien no debe cuando se puede
por las palabras que no se gastan y vuelan de labios
a otros oídos. Nuevas estaciones y siempre la misma sorpresa
frío calor frío, llorando las mismas ausencias, pocas
pero dolorosas. Construyendo palacios a sorbos de cerveza
entre humos de otras hierbas, donde no me ven no me tocan,
no me hieren. Y todavía no he aprendido que los que te quieren
se van, se van sino coges el puto teléfono o si no te acuerdas
de responder en el momento oportuno. Dirán que no aprendo pero
parece que no nos sabe mal ya nadie se acuerda y al final
de alguna manera tendré que olvidarme y nada más, otra cosa
que todavía no he aprendido Creando ciudades frente al mar
donde cualquier historia es buena de ser contada pero no
en este mundo. Y otra cerveza y de nuevo me santiguo,
maldito remordimiento. Algo tendrá que ver el destino. Busco la absurda
manera de verte de hablarte que no puede ser y lo sé y sin embargo
no dejo de intentarlo es absurdo es intuitivo pero si no. Llevo los bolsillos
agrietados por donde dejar caer lo poco que tengo y no fue contado,
A alguien le vendrá mejor? Bueno, esto, si a nadie le sabe mal.
Todo sea por gastar cuanto gano en momentos que recordar
y de nuevo correr a casa a escribirlo disfrutándolo de nuevo
cada perfume exótico en un jardín en medio de la M-30.
arbustos color cemento de neón, plexiglás y sirenas, tras ellas
las de los coches en una nueva redada, No aprendo, no y no.
Ay, Sanguino... Qué pena, Qué cosas Qué bien escribes cabrón....
Y como la noche avanza, No tendrás un cigarrillo, hermano? 

(Y no aprendo... )
Una noche con buen tiempo cuando caen dos ángeles e intentan
caminar con unos tacones tan afilados como la punta de la luna...
y vuelas allá más allá de los espejos donde te ves de repente algo más guapo
y te preguntas porqué no a lo mejor hay vida más allá de la ternura.
Dirán que no aprendo y seguro que será cierto, es muy posible...
La cosa es que sé que debo cambiar.... Por lo menos aquello que no me diga
como vivir. Claro, todo esto si no os sabe mal.

Sonaba una cumbia sabrosona entre la arena y el mar...
Las bebidas frías se iban sucediendo
según las horas de calor y la exposición se prolongaba.
Medio recostado medio dormido
esperando, esperando algo que nadie cree y que yo no sé.

Nada que no sea lo que sucede a mi alrededor...
Sólo tengo unas cuantas pequeñas certezas
que como conchas vacías guardo en mis bolsillos
y que alimentarán el fuego de mi imaginación
en las largas y frías noches de invierno en la ciudad.

La música cambia y ahora seguro soy yo el suspicaz ...
Creía conocer la letra y cuando me pongo a cantar
me cambian el ritmo una y otra vez desconcertando
las palabras en mis labios. Sospecho que algo pasa.

Me descuelgo dentro de las anécdotas de Behan por Nueva York...

Cuando tu destino juega al escondite con mi camino
pero al final los dos nos refugiamos bajo el mismo
portal oscuro, apartado de entre qué mirar y quienes son,
cuando tu senda es la singular forma de una cobra
que sube por el brazo, sindejardehablar.



Y anochece y los dos abrazados en el mismo sitio
entre colillas y chinos, la luna solitaria por la ciudad;
mi mirada a tus botas de cowboy de cuero rojo
tu sonrisa entre un horrible carrasspeo y sé que no volverás.



La amargura recorre por dentro de tu garganta
como una oruga que sabe donde habita algo parecido
a una pobre calavera. Pocas perlas entre los rosales
a pesar del constante burbujeo de los metales,



y una barca, triste y rota, encallada de coral entre el asfalto
con la lona por pared techo y puerta, más que cielo
y a lo lejos alguna estrella que brilla en pasado.



Mirarás el cielo de verano, y mientras el espacio y el tiempo
nos guía por los millones de caminos que dejamos atrás,
Neptuno, reinó alguna vez aquí. Pero debió sembrar,
la coraza agrietada y fruta que nos dió por un corazón;

Tengo algunas pobres certezas
pocas pero seguras:
que el sol sale cada mañana
no tengo duda, como
porqué la luna de noche sale;

tanto que si en invierno hiela
como que si en Marzo Mayea
por propio lo doy, pero que tres
en una cama sean pareja, Eso si que no!



Comentarios

Entradas populares