La Pasión según San Judás

 Capitulo Uno



Son tres bocanadas de aire.
Sabemos que son tres....
Adelante. Busca un lugar donde quedarte
en mi pequeño Universo.

Riego mis recuerdos
pregunto por los que no están una vez al año.
No más.
No más....
Es malo darles demasiada
importancia no quisiera transmutarlos a destiempo.

Sigue leyendo y verás
que el oro no es todo lo que querían
aquellos que invadieron Troya.

Y volvamos ahora a éste desastre de siglo.

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Oxidados quedaron los cascos de los soldados que lucharon
por no sé qué era tan importante
y nunca
 la BBC nos explicó como termino aquella guerra.

Pero prestemos atención al juego

Relucen dos corazones,
Seguimos? Puedes conseguir poker o full.

Tú verás está en tu mano...
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Capitulo Dos


Dry Martinis mientras escuchas a ....Janis en el desierto
(In color T.V.) con aceitunas sinhueso.
Y coyotes o lo que coño sea aullando.
Hubo un lugar parecido al Paraíso
pero alguien la debió de joder....
como siempre llega uno y te cuenta el final del chiste.

Lejos de la sociedad
Ni nada que ver.

Nada puede ser nuevo.
Te conozco ... No sabes todavía quien soy?
Mírame y no te rías, hay gente... (seamos prudentes)
Y la oruga y yo fuimos
tras el último suspiro 

(Nos reiremos, perdón, nos descojonaremos......
pero tendrá que esperar a mañana, claro)

La Luna te pesa, me escuece....
(pero nunca me pedirás ayuda)
lo sabes lo sé lo sé lo sabes..................................

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   Capitulo Tres




La oruga azul me enseñó cual era el camino;
mi camino hasta aquí.
Las estrellas se disuelven lentamente ante nuestros ojos
en agua destilada.
Créeme no fui uno de los que propiciaron la muerte del rey de Tiro
ni quien enterró a Cúchulainn.

La oruga azul me dijo cual era el camino
para escucharte ahí
aunque no estuviera presente .
Que estrella agoniza cuando lloras sobre libélulas de cristal
mientras el naranjo silba algo parecido al azahar.

Llévame bailando
lejos donde el melocotón siga floreciendo bajo otro sol.
Llévame bailando
pero sujétame fuerte cuando no me dé cuenta, me da pánico otro final.

El agua está caliente en ésta orilla
desnúdate donde pueda verte mejor bajo la luz de la Luna.
Hay agua déjame tocarte aquí ya nadie miente.
Pero ven yo no puedo, sigo encerrado entre paredes de cristal
dentro de una Vasija Útero.

Un nuevo Universo grande cómo el mar teñido libre y salvaje
y caliente como un beso por ejemplo el tuyo.
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 Capítulo Cuatro


La oruga azul me dijo una vez que tuviera cuidado
con el sol que tarde o temprano derretiría la cera de mis alas
y con mi soberbia que torres más altas han caído.

Y escuché el batir de otras alas pero esta vez angelicales
surcando el cielo, profundizando todavía más
en el cielo uno de esos de Primavera
en uno de esos que sabes seguiremos bailando.
Te has convertido en un vicio
y todavía no tengo bastante.

Cómo sentenció una vez la oruga azul:
si quieres ser feliz empieza por encontrar la libertad.


Y sobres esas lágrimas calientes
nadie hablará, a pesar de ser yo quien te las bese al anochecer
cuando recorren de tu mejilla a tu perfecto cuerpo...
Sobre tus perfectos pechos de miel e incienso
tu vientre terso como la miel
descenderé a tu ombligo de misterio
y más allá del vello, tú....
que me esperas sonriéndome.



Volvamos al incierto presente pretérito.

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   Capítulo Cinco



Viste como las cuatro mariposas negras de Venus
terminaron alrededor de la Luna....

Mírame, Esta es la cabeza de cualquier rey que espera su corona?
Mi querido Falstaff estás muy equivocado
no todo pasa por casualidad.


Y volviste corriendo donde la oruga,
tranquilamente, fuma su narguileh
sobre la seta del conocimiento del Bien y del Mal.

Y le preguntaste angustiada que ocurría y si podías hacer algo.
Y ella te respondió lentamente:

Soy todos los sentimientos que recibo.
Soy la despedida más amarga y sin respuesta.
Soy tanto el dolor cómo la sonrisa que me regalaron.
Soy ellos y un poco de todos.
Soy la incertidumbre del diablo.
Soy la nube de un sueño.
Soy la caricia que se esconde de nuestras sombras.
Soy tu más bella catástrofe.
Soy tu beso más dulce.
Soy tus miedos más divertidos y si, también aquel pecado prohibido.


Una zarpa ardiente y profunda
fue la que desgarró algo dentro de ti.
Una asquerosa madrugada fría y seca.
Un jirón de tu alma o de tu corazón,
algo que seguro cambió tu mente...


Un viento frío y cruel a destiempo.
En el mañana roto y su hacer
en un lento sinrecuerdos.....
Y la necesidad de encontrar un porqué.

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   Capítulo Seis


Dentro de las fauces del último dragón blanco
olía a mantequilla
y a domingos desayunando bajo el sol

todo debe ser agua
todo será sólo agua

Dentro del último dragón blanco me reencuentro
con antiguos camaradas de armas
prestando servicio en la real o en la confederada.

Bueno ya sabes.

Te ves
y me veo.

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