... Y el Mar del Sur ( a Vasco Núñez de Balboa)

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Nace en Jerez de los Caballeros,
en la provincia de Badajoz, entre Portugal
y Andalucía, cerca de la parroquia de San Bartolomé.

Familia de hidalgos extremeños venidos a menos,
de joven se juntan cristianos, hidalgos, pobres, judíos,
conversos, moros y gitanos, teorizando
y proponiendo por igual, con la conversación y la farra.

De sus heterodoxas amistades aprende;
se empapa y vive otras culturas tan cercanas
tan íntimamente que su ciudad se le queda
pequeña de aventuras y sueños. Y entre clase
y clase sale El espadachín a comulgar con sus fantasías.

Su florete y ejercicios durante dos horas
después toda la cultura del renacimiento
durante sus años de escolar con beca
en Moguer mientras veía como nacía la historia
en aquel puerto ante dos carabelas y una nao.
Y seguro comprendió su futuro en éste incierto
país tan envidioso de esfuerzo rabia y gloria.

Preparado en el acero, las letras, aritmética,
derecho y filosofía se embarca con Rodrigo de Bastidas
y de la Cosa hacia Nuevo Mundo.
Un naufragio de cabotaje una y otra vez con regresos
humillantes a su casa: año tras año

Dios, la suerte o vaya a saber qué, pero la fortuna le sonríe.
Puede por fin llegar a La Española y prosperar con la cría
de marranos alimentados con dátiles y de la siembra de  maíz:
Tras la tempestad siempre llega la calma.


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Varios años después, en el mes de Julio,
un huracán se lleva toda su prosperidad;
arrasándola, dejando sólo escombros
y nuestro recién empresario, joven, fuerte,

orgulloso, sabedor de su mano cierta con la fortuna,
salió corriendo cuando vio que no podía hacer frente
a los pagos de sus muchos acreedores.

De polizón huye dentro de un barril en un barco;
con su perro Leoncico y su espada,

por si acaso, por las rutas de cabotaje.
Cuando les sorprenden, tanto él como su perro,
estaban hambrientos y con más necesidad que miedo.